Día 1. Vuelo
Noche a bordo
Día 2 Cataratas Victoria – Parque Nacional de Hwange (Zimbabwe)
Llegada a las Cataratas Victoria, donde os estará esperando vuestro guía, vuestra tripulación y el camión. Nada más salir del aeropuerto, al sur de la ciudad, ponemos rumbo al mejor parque de Zimbabwe, el Parque Nacional de Hwange, un insuperable edén de fauna. Una vez alojados, nos sumergimos en plena vida salvaje, alrededor del hipnotizante fuego de la hoguera y escuchando los sonidos de la fauna africana que se acerca cautelosamente a la charca que se encuentra justo enfrente del magnífico jardín (y de la piscina) de nuestro lodge.
Día 3 Parque Nacional de Hwange
Con los primeros rayos de sol saldremos en coches 4 x 4 , a explorar el Parque Nacional de Hwange, dentro del Parque buscaremos huellas y observaremos animales, como leones, búfalos, elefantes, leopardos, jirafas… entre otros.
La sabana más extensa de Zimbabwe, la fauna salvaje y una naturaleza en estado puro son los grandes atractivos de Hwange. Por la tarde, opcionalmente tendremos la oportunidad de visitar un centro de protección y recuperación del licaón, el perro salvaje africano, en grave peligro de extinción. Finalizaremos este día disfrutando de un safari nocturno en nuestra concesión privada, para disfrutar de la vida salvaje y de la hermosa noche africana.
Día 4 Parque Nacional de Hwange – Bulawayo – Parque Nacional de Matobo
Por la mañana seguiremos nuestro itinerario hacia Bulawayo y el Parque Nacional de Matobo. Antes de llegar a las montañas de Matobo, pararemos en Bulawayo, la segunda ciudad de Zimbabwe, una ciudad cultural y con una animada vida en las calles. Después de almorzar, seguiremos hasta el cercano PN de Matobo. Nuestro alojamiento se encuentra en un escenario de sublime belleza en el núcleo central de las colinas conocidas como Matobo Hills. Realizar una segunda noche en Hwange nos permitirá llegar con tiempo y disfrutar de este alojamiento tan bien integrado en el bellísimo paisaje que nos rodea: ¡todo un espectáculo para los sentidos!
Día 5. Parque Nacional de Matobo
Hoy disfrutaremos de un día completo en el Parque Nacional de Matobo (o Matopos). El Parque ofrece una combinación de historia, paisajes incomparables y fauna africana. Las montañas Matobo se formaron hace unos dos mil millones de años, cuando el granito se vio forzado a subir a la superficie dando lugar a un paisaje lleno de cerros con gigantes rocas de cantos rodados, o kopjes como les llaman localmente. Está lleno de fuerza, poder y magia. Todas estas formas redondeadas de las rocas vistas a lo lejos, parecen formaciones de castillos y ciudades, y de cerca se aprecian varias figuras, con múltiples representaciones, que tendremos la posibilidad de admirar en nuestra ruta, en coche 4×4 y a pie.
Entre los grandes mamíferos más destacables encontramos los rinocerontes blancos y negros, por lo que hoy también realizaremos un apasionante safari para acercarnos a pocos metros del rinoceronte blanco, Permanecer en silencio y ver el comportamiento de un rinoceronte al sentir nuestra presencia, como la de cualquier otro animal, es una experiencia única, difícil de olvidar, e infinitamente más emocionante que observarlo sentados en un jeep. Todo un privilegio estar tan cerca de ellos: solemnes, magníficos, vigorosos…
Probablemente este será vuestro primer contacto cercano con un gran mamífero, y os aseguramos que os dejará sin palabras.
El Parque Nacional de Matobo es también un importante enclave de pinturas rupestres, algunas de ellas de decenas de miles de años de antigüedad (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), que también tendremos la fortuna de admirar, subiendo a pie a una de las más espectaculares cuevas que las albergan, dichas cuevas son el hogar
del culto oracular del Dios Mwari, cuya voz se cree que se oye desde las rocas, este poderoso oráculo enlaza a todas las comunidades indígenas de las montañas, los espíritus ancestrales viven en los bosques sagrados, montañas, cuevas, árboles y estanques.
Para completar la visita a Matobo, visitaremos también un pueblo de la etnia ndebele -descendiente del grupo zulú y segunda etnia de Zimbabwe- para tener un completo conocimiento de la riqueza cultural que nos ofrece Zimbabwe. Históricamente, las montañas de Matobo son un lugar relevante para el pueblo ndebele: este fue uno de los escenarios de las guerras coloniales encabezadas por el infame Cecil Rhodes, el magnate de origen británico que dio nombre a las colonias de Rhodesia del Norte y del Sur, y cuyos restos se hallan en lo alto de unas rocas, dentro del PN de Matobo.Sin duda, ¡un día lleno de emociones y actividades muy interesantes!
Día 6. Parque Nacional de Matobo – Francistown – Makgadikgadi Pans (Botswana)
A primera hora de la mañana nos dirigimos hacia la vecina Botswana.
Después de cruzar la frontera y de una breve parada en Francistown, la Segunda ciudad del país, ponemos rumbo al Santuario de Aves de Nata. Este santuario, situado en la esquina noreste de Sua Pan, es un paraíso ornitológico y una de las etapas en las rutas migratorias de flamencos y pelícanos. Además, es el primer proyecto de conservación comunitario de Botswana. Este proyecto proporciona un rendimiento económico directo a las comunidades, a las que queremos aportar nuestro granito de arena.
Su singular belleza, de paisajes abiertos y llanos, nos permite disfrutar, muy a menudo, de una hermosa puesta de sol.Una parada muy agradable en las puertas del salar más grande de la tierra, capaz de verse desde el espacio: las Makgadikgadi Pans.
Día 7. Makgadikgadi Pans – Ntwetwe Pan
Tierra, penínsulas , islas rocosas y desierto hasta donde alcanza la vista: en la superficie de las salinas no suele crecer vegetación, pero sí en las orillas de estas, donde abundan los pastizales y crecen gigantescos baobabs. Esto es lo que nos brinda la inmersión a las fantasmagóricas Makgadikgadi Pans.
A poca distancia de Nata, llegamos al corazón de las Makgadikgadi Pans. en Planet Baobab, la “capital mundial de los baobabs” – podemos disfrutar de un refrescante baño en la piscina y almorzar bajo la sombra de uno de sus majestuosos gigantes – nos montaremos en nuestros coches 4×4 y pondremos rumbo a Ntwetwe Pan, entre sabanas arboladas, mucha arena, remotas aldeas y algún que otro elefante o avestruz. Poco antes de adentrarnos al salar, visitaremos una colonia de divertidos suricatos.
Cae la noche y el cielo nocturno en Makgadikgadi es simplemente magnífico: merece la pena venir hasta aquí sólo para experimentar su grandeza y esplendor. La Vía Láctea parece un millón de veces más brillante que en cualquier otro lugar, ya que aquí no hay contaminación, ni atmosférica ni lumínica. Esta noche dormiremos vigilados por la Cruz del Sur, o quizá Orión, o Escorpio y Sagitario… Una noche mágica en el hotel del millón de estrellas”.
Campamento salvaje. “ Vivac “ dentro del salar. No hace falta saco de dormir. baños comunes y sin duchas. Alojamiento
Día 8. Makgadikgadi Pans – Río Boteti – Desierto del Kalahari.
Después de un amanecer de película y de un buen café o té dentro del salar más grande del mundo, regresamos a Planet Baobab para desayunar y dirigirnos al Parque Nacional de Makgadikgadi Pans.,un auténtico espectáculo en el que también participan ñus, jirafas, grandes manadas de elefantes y otros herbívoros y aves.
Nos adentraremos en el parque hasta la orilla del Río Boteti, en vehículos 4×4, indispensables en este terreno: ya que estaremos sobre la arena del Desierto del Kalahari, uno de los desiertos más extensos y diversos del mundo.
Por la tarde regresaremos a nuestro alojamiento, situado en un auténtico cuento de hadas: gigantes baobabs de formas curiosas rodearán nuestros huts (chalets estilo Kalahari).
Día 9 y 10. Maun – Delta del Okavango
Con los primeros rayos de sol , partiremos hacia Maun, subiremos a nuestras lanchas y entraremos en el verdadero esplendor del ecosistema del Okavango, el mayor delta interior -o abanico aluvial- del mundo y, sin duda, la perla de Botswana.
A un ritmo relajado iremos haciendo un safari en lancha, preparado para observar la exuberante diversidad de pájaros, antílopes, elefantes comiendo entre las hierbas, nenúfares o perezosos hipopótamo y en unas 4 horas de travesía por sinuosos canales llegaremos hasta el corazón y el área más preciada del Delta del Okavango: Chief’s Island, dentro de la Reserva de Moremi.
A pesar de las escasas lluvias que caen en Botswana, cada año en plena época seca, como si fuera un milagro, poco a poco el agua que el río Okavango trae de las tierras altas de Angola -a más de 800 kilómetros de distancia- se desborda por un sistema de fallas tectónicas y crea un paraíso de vida salvaje de más de 20.000 km2, llenando infinidad de canales, llanuras y sabanas, antes de “desaparecer” bajo las arenas del Kalahari: es por eso que es conocido también como el “río perdido”. El delta es muy llano, y eso permite que el agua avance muy lentamente, y cree así ese rico y a la vez frágil ecosistema que tenemos el privilegio de conocer de primera mano.
Una vez en nuestro campamento privado, los mokoros, embarcación típica tipo cano, serán nuestro medio de transporte durante los días que disfrutaremos de este paraíso.
Junto a los tranquilos paseos en mokoro, una de las actividades más bonitas será sin duda el safari a pie, la mejor forma de apreciar este ecosistema, siempre cambiante por las subidas y bajadas de agua. En silencio y con la seguridad de expertos conocedores del entorno -nuestros “polers” o “mokoreros”- nos acercaremos a pie a tímidas jirafas y antílopes, manadas de elefantes o búfalos, cebras y ñus…, rastrearemos leones y conoceremos algunas de las plantas y árboles, varias de ellos utilizados desde tiempos ancestrales por los pueblos autóctonos.
No cabe la menor duda de que viviremos atardeceres de película Aquí, en el seno del mayor oasis del sur de África dormiremos en pleno contacto con la naturaleza y la fauna salvaje que habita estas tierras.
Día 11. Delta del Okavango – Reserva de Moremi
Despertados por los sonidos de la naturaleza, iniciamos este día lleno de emociones desde el primer rayo de sol. Desde nuestro campamento, nos dirigiremos en mokoro hasta otra isla no inundada, donde está la pista de aterrizaje desde la que partiremos, en avioneta privada, para realizar un vuelo escénico/ panorámico sobre la extensión del Delta del Okavango hasta nuestro próximo destino, la Reserva de Moremi. Después de estos increíbles días experimentando el Okavango como auténticos nativos, podréis contemplarlo desde el aire, entenderlo aún mejor, y reflexionar sobre el privilegio de haberlo recorrido extensamente.
“A vista de pájaro África toma otra dimensión”, tener la posibilidad de observar desde el cielo a una manada de búfalos, una familia de elefantes, cebras, hipopótamos descansando al sol, el dibujo abstracto de las islas y sus canales… codearse con un águila y mirar desde lo alto la belleza de este paraíso es un privilegio que pensamos que debería estar siempre presente en este soberbio lugar. Nuestro vuelo escénico nos trasladará a la región de Khwai, Reserva de Moremi, y allí nos esperaran nuestros guías-conductores para llevarnos hacia nuestro campamento en vehículos 4 x 4 .
En esencia, la Reserva de Moremi protege la parte oriental del Delta Okavango, sus casi 5.000 km2 se extienden hasta los confines del Parque Nacional de Chobe. Así pues, seguimos nuestro aventura por algunas de las zonas más remotas e intactas del sur de África: en Moremi se concentra la mayor densidad de fauna del ecosistema del Okavango, y es uno de los lugares en el mundo donde hay más posibilidades de avistar a licaones (perros salvajes); se estima que más de un 30% de todos los ejemplares del mundo se concentran aquí.
Después de almorzar, saldremos de nuevo de safari en nuestros coches 4×4 en busca de más animales, más escenas espectaculares, por paisajes siempre cambiantes, siempre según la distancia a la que estemos del río o de algún punto de agua.
Moremi es un buen lugar para salir a buscar felinos -leopardos y leones, especialmente-, pero la belleza de este entorno tan singular merece la pena por sí solo.
Al regresar del safari , por la tarde, el cielo se tiñe de un rojo intenso, huele a madera en el campamento, una hoguera nos recibe y después de una suculenta cena bajo miles de estrellas, la maravilla de la naturaleza nos da el privilegio de vivir los ruidos de la noche.
Día 12. Reserva de Moremi – Parque Nacional de Chobe – Área de Savuti
Amanece un día más en la sabana, y seguramente durante el desayuno cerca de nuestra tienda pasearon las hienas o algún elefante que vimos desde la hoguera la noche anterior.
Continuamos la aventura con un safari matinal por la Reserva de Moremi: hay que aprovechar esas primeras horas de luz para seguir las huellas de los felinos, aún activos: en Botswana, los safaris requieren de conocimientos expertos del entorno, saber identificar las huellas frescas de un leopardo al cruzar la pista, seguir sus trazas, y escuchar bien el alboroto de esos francolines que delatan su presencia entre los árboles.
Hoy nuestros pasos se dirigen primero hacia el este, hasta la entrada al Parque Nacional de Chobe, y luego hacia el norte, cruzando la extensa Depresión de Mababe, hasta llegar al Área de Savuti, una de las zonas del interior del parque con mayor concentración de fauna.
El enigmático Canal de Savuti da nombre a esta área. En su día, alimentó a un gran pantano, pero la actividad tectónica aisló Savuti de fuentes permanentes de agua, sacándolo por completo, y esa zona pantanosa se transformó en sabana abierta. Flanqueado por bosques de mopane y acacias, y salpicado por montes de granito se transformó en hogar de las más variadas especies y enclave de depredadores.
Savuti es conocida por las grandes familias de leones, zorros orejudos, elands -el mayor de los antílopes-; también por las hienas por la fragancia herbácea que desprende el arbusto amargo cuando lo rozamos con el coche… Todo esto y más hace de esta remota sabana una experiencia auténtica e irrepetible.
Día 13. Área de Savuti – Kasane – Parque Nacional de Chobe
Hoy es nuestra última mañana en medio de la sabana africana, y la aprovecharemos bien con un último game drive por el Área de Savuti en nuestros vehículos 4×4, después nos dirigirnos a la pista de aterrizaje.
Volaremos en avioneta de Savuti a Kasane, lo cual nos permitirá disfrutar hasta el último minuto del corazón del Parque Nacional de Chobe, en vez de dedicar 6 horas por tortuosas pistas para salir del parque y llegar hasta nuestro siguiente destino: un ejemplo más del cuidado en los detalles y de la exquisita combinación de lujo y aventura de nuestros safaris.
Una vez en el aeropuerto de Kasane, un traslado privado nos llevará hasta nuestro lodge, a escasos 15 minutos de distancia: la comodidad del magnífico Mowana Safari Resort & Spa nos espera, en la orilla misma del río Chobe, sin embargo, entramos al Parque Nacional por agua: en este parque, que congrega el mayor número de elefantes de la Tierra -más de 70.000 ejemplares- realizaremos un maravilloso safari en barco por el río Elefantes, búfalos, antílopes acuáticos, infinidad de aves, y quién sabe si algún león bebiendo o esperando para cazar… serán el broche de oro de nuestros pasos por Botswana, sin olvidar que las puestas de sol desde este río suelen ser de las que perduran en nuestra retina.
Día 14. Parque Nacional de Chobe – Kazungula – Cataratas de Victoria (Zimbabwe)
Tras un merecido descanso y un buen desayuno, saldremos en dirección a Kazungula, la frontera con Zimbabwe. Después de los trámites de inmigración y aduana, la carretera prosigue cruzando el Parque Nacional Zambezi, hasta llegar a Cataratas Victoria, pequeña ciudad que recibe su nombre por las impresionantes cataratas, una de las más grandes del mundo.
El explorador Dr. Livingstone las retrata en su primer encuentro en 1855: “era tan extraordinaria que no era difícil imaginar a los ángeles observándola en pleno vuelo”. Con una extensión de 1.700 metros, la enorme cortina de agua se precipita por una cima de hasta 111 metros de altura, jalonada por una serie de islas al borde del precipicio, y toda esa agua se junta en una olla que da inicio al Cañón de Batoka, cuya orilla izquierda forma parte de Zambia, y su orilla derecha, de Zimbabwe. Podríamos dar muchos más detalles de este espectáculo de la naturaleza, pero nada sustituye contemplarlas con nuestros propios ojos: llamadas “Mosi oa Tunya” (el humo que truena) por el estruendo que provocan y la bruma que nos empapa, podréis sentir la intensidad de esta fuerza de la naturaleza inigualable.
Día 15. Cataratas de Victoria
Día libre para visitar las Cataratas Victoria, así como para realizar actividades opcionales, como el mítico rafting por el río Zambeze, un crucero al atardecer por la parte alta del Zambeze, pasear a caballo, hacer “puenting” o tirolina…; son muchas las actividades que se pueden realizar en esta ciudad. Vuelo escénico en helicóptero incluido (tasas de parque de 15 USD/ pax a pagar en destino) opcionalmente y según disponibilidad, en Ultraligero (con suplemento de 70 USD/pax aproximadamente) vuelo sobre las Cataratas Victoria. También podéis aprovechar para visitar el mercado local, hacer un poco de shopping y daros un capricho cenando en uno de los exquisitos restaurantes que se encuentran en Vic Falls.
Día 16. Cataratas de Victoria – Vuelo
Aprovechamos la mañana para una última visita a las cataratas o para terminar de regatear las últimas compras pendientes y nos despedimos de la belleza de África que, seguro, nos habrá conquistado el espíritu.
Traslado al aeropuerto de Victoria Falls y vuelo de regreso a casa.
Día 17. Vuelo Nocturno.
Fin de nuestros servicios.